Me he decidido a crear un nuevo tag en mi blog, al que llamaré "personas". Es un tema sobre el que reflexiono desde hace tiempo y que me gustaría compartir con vosotros.
Para empezar hablaré sobre la frase " Los adultos tienden a confirmar lo que piensan ".
[I'm thinking of... . Foto de: gutter]
Nuestro cerebro, como ya comenté en post anteriores, es bastante selectivo en las cosas que guarda. Tiene que comprimir y sintetizar la realidad y no lo hace de forma homogénea sino que intenta protegernos, seleccionando los aspectos que nos favorecen y desechando los que van en nuestra contra.
De esta forma, nuestro cerebro, en muchas ocasiones, solamente guarda los hechos o acciones que pasan a nuestro alrededor y que confirman y refuerzan lo que pensamos, ignorando el resto.
El ejemplo lo podemos encontrar en una pareja de novios recientemente separada. Cada una de las partes dará una versión de los hechos totalmente distinta. En estas historias, y no se por qué, siempre tiene que haber un bueno y un malo. Pues bien, cada una de las partes se retratará como la "buena", incluso apoyándose en hechos, y también dará argumentos para catalogar a la otra parte como "mala" . Cuando los escuchas por separado tenderías a darle la razón a los dos. Pero cuando terminas de hablar con ambas partes te das cuenta de que algo no cuadra.
Lo mismo nos pasa a nosotros. Podríamos decir que si protagonizáramos una película de vaqueros e indios, nosotros siempre seríamos los buenos "los vaqueros", ya que nuestro cerebro, debido a ese instinto primitivo de supervivencia, tiende a protegernos y a quedarse con la parte de la historia que juega a nuestro favor.
Me he encontrado con personas que parece que tienen un filtro especial de la realidad en el que salen muy favorecidas. Por contra, y a modo de compensación, en su película hay muchos indios malos (casi todos) . ¿Acaso alguien con una pequeña dosis de autocrítica puede pensar que todo el mundo está equivocado excepto él?.
Este tipo de personas quedan perfectamente ilustradas en el chiste que dice " Una persona que va conduciendo en dirección contraria y pone la radio. En ese momento escucha -Atención, noticia urgente de última hora, hay un kamikace en la carretera 66. Esta persona dice ... Uno no ... hay 500! ".
[La fiesta del Salvaje Oeste. Foto de: Tpape]
Pero es que el tema no queda aquí. Así como nuestras actitudes condicionan nuestro resultado, al enrocamos y parapetarnos en nuestros pensamientos, ideas y prejuicios, estamos influyendo sobre nuestro comportamiento. "Nos comportartaremos según pensamos".
De esta forma, entramos en un círculo vicioso en el que pensamos de una determinada forma y hacemos para que se cumpla la forma en la que pensamos. Si hay algún indicio que ocurre a nuestro alrededor que indique que estamos equivocados lo aniquilamos (de nuestro pensamiento) y solamente incorporamos los que refuerzan lo que pesamos (lo que nos permite reafirmarnos más en nuestra posición). Así actuaremos con más determinación para que se cumpla lo que pensamos.
Cuando anulamos muchos más hechos o ideas contrarios a nuestro pensamiento que los que nos favorecen, puede que nos provoquemos un "autoengaño", un espejismo, una realidad que sólo nosotros vemos.
Por lo tanto, y para enriquecerse personalmente, hay que liberarse de nuestros "prejuicios" y cuestionarse la realidad que percibimos. La experiencia nos ancla y no nos permite avanzar más allá de nuestros pensamientos.
Pensemos qué parte de razón tienen otras personas a las que identificamos con credibilidad cero, reflexionemos sobre nuestros pensamientos e ideas incorporando argumentos que van en contra de lo que pensamos, compartamos nuestras ideas con los demás ya que el resultado será más robusto (otros verán lo que nosotros no vemos), y ¿Por qué nosotros tenemos siempre que ser los buenos de la película? Si somos los buenos, no hay necesidad de mejorar, no hay necesidad de hacer las cosas de forma diferente, y permanecemos inmóviles alrededor de nuestro pensamiento, empleando esfuerzos en que no se desmorone nuestro castillo de naipes al que llamamos "experiencia".
Me quedo con una frase que escuché en algún curso, que dice algo así como que "los adultos lo tenemos más difícil para cambiar nuestros habitos y actitudes, porque muchas veces, esto implica desaprender lo que hemos aprendido".
Hasta otro día,
Para empezar hablaré sobre la frase " Los adultos tienden a confirmar lo que piensan ".
Nuestro cerebro, como ya comenté en post anteriores, es bastante selectivo en las cosas que guarda. Tiene que comprimir y sintetizar la realidad y no lo hace de forma homogénea sino que intenta protegernos, seleccionando los aspectos que nos favorecen y desechando los que van en nuestra contra.
De esta forma, nuestro cerebro, en muchas ocasiones, solamente guarda los hechos o acciones que pasan a nuestro alrededor y que confirman y refuerzan lo que pensamos, ignorando el resto.
El ejemplo lo podemos encontrar en una pareja de novios recientemente separada. Cada una de las partes dará una versión de los hechos totalmente distinta. En estas historias, y no se por qué, siempre tiene que haber un bueno y un malo. Pues bien, cada una de las partes se retratará como la "buena", incluso apoyándose en hechos, y también dará argumentos para catalogar a la otra parte como "mala" . Cuando los escuchas por separado tenderías a darle la razón a los dos. Pero cuando terminas de hablar con ambas partes te das cuenta de que algo no cuadra.
Lo mismo nos pasa a nosotros. Podríamos decir que si protagonizáramos una película de vaqueros e indios, nosotros siempre seríamos los buenos "los vaqueros", ya que nuestro cerebro, debido a ese instinto primitivo de supervivencia, tiende a protegernos y a quedarse con la parte de la historia que juega a nuestro favor.
Me he encontrado con personas que parece que tienen un filtro especial de la realidad en el que salen muy favorecidas. Por contra, y a modo de compensación, en su película hay muchos indios malos (casi todos) . ¿Acaso alguien con una pequeña dosis de autocrítica puede pensar que todo el mundo está equivocado excepto él?.
Este tipo de personas quedan perfectamente ilustradas en el chiste que dice " Una persona que va conduciendo en dirección contraria y pone la radio. En ese momento escucha -Atención, noticia urgente de última hora, hay un kamikace en la carretera 66. Esta persona dice ... Uno no ... hay 500! ".
Pero es que el tema no queda aquí. Así como nuestras actitudes condicionan nuestro resultado, al enrocamos y parapetarnos en nuestros pensamientos, ideas y prejuicios, estamos influyendo sobre nuestro comportamiento. "Nos comportartaremos según pensamos".
De esta forma, entramos en un círculo vicioso en el que pensamos de una determinada forma y hacemos para que se cumpla la forma en la que pensamos. Si hay algún indicio que ocurre a nuestro alrededor que indique que estamos equivocados lo aniquilamos (de nuestro pensamiento) y solamente incorporamos los que refuerzan lo que pesamos (lo que nos permite reafirmarnos más en nuestra posición). Así actuaremos con más determinación para que se cumpla lo que pensamos.
Cuando anulamos muchos más hechos o ideas contrarios a nuestro pensamiento que los que nos favorecen, puede que nos provoquemos un "autoengaño", un espejismo, una realidad que sólo nosotros vemos.
Por lo tanto, y para enriquecerse personalmente, hay que liberarse de nuestros "prejuicios" y cuestionarse la realidad que percibimos. La experiencia nos ancla y no nos permite avanzar más allá de nuestros pensamientos.
Pensemos qué parte de razón tienen otras personas a las que identificamos con credibilidad cero, reflexionemos sobre nuestros pensamientos e ideas incorporando argumentos que van en contra de lo que pensamos, compartamos nuestras ideas con los demás ya que el resultado será más robusto (otros verán lo que nosotros no vemos), y ¿Por qué nosotros tenemos siempre que ser los buenos de la película? Si somos los buenos, no hay necesidad de mejorar, no hay necesidad de hacer las cosas de forma diferente, y permanecemos inmóviles alrededor de nuestro pensamiento, empleando esfuerzos en que no se desmorone nuestro castillo de naipes al que llamamos "experiencia".
Me quedo con una frase que escuché en algún curso, que dice algo así como que "los adultos lo tenemos más difícil para cambiar nuestros habitos y actitudes, porque muchas veces, esto implica desaprender lo que hemos aprendido".
Hasta otro día,
4 comentarios:
Hola!
He pasado por tu blog y he leído esta entrada, muy interesante!!
Aunque ahora pienso q debo ser extraterrestre! porque mi cerebro no es selectivo, claro, ahora entiendo por qué todos los días acabo más cansada psíquica que físicamente!
Un saludo.
Hola Vanessa:
Gracias por pasarte y comentar. Como tu dices, no seleccionar con qué nos quedamos consume mucha energía.
En mayor o menor medida todos seleccionamos, aunque no lo hagamos de forma consciente.
Te dejo con una entrada de tu blog para reflexionar: Cuando me sienta perdida
Saludos,
Interesante programa Nº78 de redes "El cerebro no busca la verdad sino sobrevivir"
Interesante artículo de El País Semanal Una visión miope del otro
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