Mucho había oído hablar de esta revolucionaria empresa, sin embargo hasta el pasado sábado 1 de noviembre no había estado en ninguna de sus tiendas. Nos hicimos 120 Km, ida y vuelta para visitar IKEA-Murcia.
Para empezar, el espíritu de IKEA queda muy claro en su Catálogo. En las últimas páginas se puede leer:
JUNTOS BAJAMOS LOS PRECIOS: "El trabajo que realizamos en común es lo que mantiene los precios bajos. Primero nosotros hacemos nuestra parte. Elegimos fabricantes que puedan entregar calidad a bajo precio, y les encargamos grandes volúmenes. Para ahorrar en transporte y almacenamiento, empleamos nuestros paquetes planos. Luego tú haces tu parte, recogiendo, transportando y montando tus muebles tú mismo. Y juntos ahorramos dinero".
Exquisito razonamiento. Al leerlo no da la impresión de que te ahorras parte del coste de una venta tradicional porque tú haces una parte del trabajo. IKEA se ahorra no solamente el transporte y el montaje, sino también en muchos casos, el asesoramiento.
Os escribo a continuación, en distintos puntos, las impresiones que me llevé:
Economía de escala: perfectamente identificada por su fundador Ingvar Kamprad que se inició empresarialmente comprando cerillas al por mayor y vendiéndolas en pequeñas cajas a sus vecinos.
Innovacion en la forma de vender muebles:
Los muebles de IKEA creo que se deben diseñar pensando en el embalaje. Todo es compacto, no sobra ni falta nada, quizá un pequeño hueco para el corcho protector, pero nada más.
[Muebles IKEA + 2 personas + bebé + sillita dentro de Coche. Foto de: Milele]
Comprar el IKEA es como hacerlo en un supermercado. En las tiendas de muebles tradicionales hay un vendedor con el que recorres la exposición y te asesora. Esto no es así en IKEA. Ellos tienen una exposición que tú visitas sin la compañía de ningún vendedor.
El cliente apunta lo que quiere (durante la visita a la exposición, mediante el catálogo o página web de IKEA). Muchas veces la compra está preconcebida (a través de las consultas realizadas en internet o el catálogo IKEA), con lo que el cliente va directamente al recoger los productos. IKEA ha conseguido de esta forma que el cliente vaya a la tienda "con los deberes hechos".
El cliente va al almacén de la tienda y coge lo que se va a llevar. Lo lleva a la caja para pagarlo, lo compra, se lo lleva a su casa y lo monta. (La tienda no tiene que tener montadores que pueden limitar su capacidad de venta).
[En IKEA, el almacenero... eres tu. Foto de: Dalboz17]
Todo lo dicho anteriormente redunda en unos costes menores, pero es que además, el cliente "intima" con el mueble al montarlo, ya que llega a conocer hasta el último tornillo (os puedo asegurar que así es). Luego contará a su amigo "Yo lo monté". De esta forma el mueble es mitad de IKEA y del cliente, que lo siente más suyo que si lo hubiera comprado y se lo hubieran montado en el salón.
[Montando un mueble de IKEA. Foto de: Fuschia Foot]
Eliminando obstáculos:
Comprar muebles no es aburrido. Me dio la impresión de que a la gente le gusta visitar IKEA.
La comida no es un problema: En IKEA dan de comer a bajo precio. Yo también describiría este punto como ¡Puedes pasar todo el día IKEA!.
Parking... gratuito y todo el que quieras.
Los niños disfrutan: lo tienen muy bien resuelto. IKEA dispone de una sala especial para que puedan jugar los niños (y los padres hacer las compras). También, en el comedor, hay una especie de parque de juegos redondo metido dentro de una barra donde los padres pueden tomar algo controlando a sus hijos.
El proceso de compra e instalación estudiado milimétricamente:
¿Se te ha olvidado el metro? IKEA te lo da. ¿No tienes papel? IKEA te lo da. ¿Algo para apuntar? Aquí tienes un lápiz IKEA gratuito.
Las instrucciones de montaje son extremadamente sencillas: normalmente solemos recurrir a las instrucciones como último recurso, pero ¿y si no hace falta que las leas?. En las instrucciones de IKEA "TODO SON DIBUJOS". Además no hay que traducirlas a miles de idiomas (seguimos ahorrando en costes, ya que no hay que imprimir el manual en decenas de idiomas).
[Instrucciones IKEA. Foto de: gillicious]
Montaje con una única solución: Generalmente las piezas y los tornillos se diseñan para que no te puedas equivocar. Aunque quieras, no puedes poner una pieza al revés, ya que no encajará. Por otro lado, si te sobran tornillos... es porque no los has puesto todos.
El marketing es fundamental:
Las habitaciones ejemplo de la exposición están completamente decoradas con libros, ordenadores, etc, etc, para que puedas captar la idea de cómo quedaría en tu casa. Todo está muy cuidado. También me di cuenta que en la exposición existe la posibilidad de comprar productos "impulsivos".
¡Los niños quieren volver!. Si te han acompañado durante la exposición, ésta acaba con muebles para niños, totalmente pensados para jugar y divertirse. Así que probablemente aquí, los padres emplearan algo de tiempo intentando que sus hijos dejen de jugar. IKEA se lo pone fácil a los padres, ya que esta zona finalizz con estanterías llenas de peluches baratos. La probabilidad de que los padres acaben comprando uno para ayudar a su hijo a salir de la exposición son muy altas. Tengo una hija de 3 años que al salir dijo " Me ha gustado mucho, me lo he pasado muy bien" ¿Como se llama? IKEA le dijimos. Hoy le ha contado a los familiares que estuvo en IKEA. ¡Qué daría cualquier empresa para que un niño le hiciera publicidad!.
Marketing boca-oreja... ¿No has oído hablar a ningún conocido tuyo de IKEA?. Seguro que sí.
Concluyendo:
Para empezar, el espíritu de IKEA queda muy claro en su Catálogo. En las últimas páginas se puede leer:
JUNTOS BAJAMOS LOS PRECIOS: "El trabajo que realizamos en común es lo que mantiene los precios bajos. Primero nosotros hacemos nuestra parte. Elegimos fabricantes que puedan entregar calidad a bajo precio, y les encargamos grandes volúmenes. Para ahorrar en transporte y almacenamiento, empleamos nuestros paquetes planos. Luego tú haces tu parte, recogiendo, transportando y montando tus muebles tú mismo. Y juntos ahorramos dinero".
Exquisito razonamiento. Al leerlo no da la impresión de que te ahorras parte del coste de una venta tradicional porque tú haces una parte del trabajo. IKEA se ahorra no solamente el transporte y el montaje, sino también en muchos casos, el asesoramiento.
Os escribo a continuación, en distintos puntos, las impresiones que me llevé:
Economía de escala: perfectamente identificada por su fundador Ingvar Kamprad que se inició empresarialmente comprando cerillas al por mayor y vendiéndolas en pequeñas cajas a sus vecinos.
Innovacion en la forma de vender muebles:
Los muebles de IKEA creo que se deben diseñar pensando en el embalaje. Todo es compacto, no sobra ni falta nada, quizá un pequeño hueco para el corcho protector, pero nada más.
[Muebles IKEA + 2 personas + bebé + sillita dentro de Coche. Foto de: Milele]Comprar el IKEA es como hacerlo en un supermercado. En las tiendas de muebles tradicionales hay un vendedor con el que recorres la exposición y te asesora. Esto no es así en IKEA. Ellos tienen una exposición que tú visitas sin la compañía de ningún vendedor.
El cliente apunta lo que quiere (durante la visita a la exposición, mediante el catálogo o página web de IKEA). Muchas veces la compra está preconcebida (a través de las consultas realizadas en internet o el catálogo IKEA), con lo que el cliente va directamente al recoger los productos. IKEA ha conseguido de esta forma que el cliente vaya a la tienda "con los deberes hechos".
El cliente va al almacén de la tienda y coge lo que se va a llevar. Lo lleva a la caja para pagarlo, lo compra, se lo lleva a su casa y lo monta. (La tienda no tiene que tener montadores que pueden limitar su capacidad de venta).
[En IKEA, el almacenero... eres tu. Foto de: Dalboz17]Todo lo dicho anteriormente redunda en unos costes menores, pero es que además, el cliente "intima" con el mueble al montarlo, ya que llega a conocer hasta el último tornillo (os puedo asegurar que así es). Luego contará a su amigo "Yo lo monté". De esta forma el mueble es mitad de IKEA y del cliente, que lo siente más suyo que si lo hubiera comprado y se lo hubieran montado en el salón.
[Montando un mueble de IKEA. Foto de: Fuschia Foot]Eliminando obstáculos:
Comprar muebles no es aburrido. Me dio la impresión de que a la gente le gusta visitar IKEA.
La comida no es un problema: En IKEA dan de comer a bajo precio. Yo también describiría este punto como ¡Puedes pasar todo el día IKEA!.
Parking... gratuito y todo el que quieras.
Los niños disfrutan: lo tienen muy bien resuelto. IKEA dispone de una sala especial para que puedan jugar los niños (y los padres hacer las compras). También, en el comedor, hay una especie de parque de juegos redondo metido dentro de una barra donde los padres pueden tomar algo controlando a sus hijos.
El proceso de compra e instalación estudiado milimétricamente:
¿Se te ha olvidado el metro? IKEA te lo da. ¿No tienes papel? IKEA te lo da. ¿Algo para apuntar? Aquí tienes un lápiz IKEA gratuito.
Las instrucciones de montaje son extremadamente sencillas: normalmente solemos recurrir a las instrucciones como último recurso, pero ¿y si no hace falta que las leas?. En las instrucciones de IKEA "TODO SON DIBUJOS". Además no hay que traducirlas a miles de idiomas (seguimos ahorrando en costes, ya que no hay que imprimir el manual en decenas de idiomas).
[Instrucciones IKEA. Foto de: gillicious]Montaje con una única solución: Generalmente las piezas y los tornillos se diseñan para que no te puedas equivocar. Aunque quieras, no puedes poner una pieza al revés, ya que no encajará. Por otro lado, si te sobran tornillos... es porque no los has puesto todos.
El marketing es fundamental:
Las habitaciones ejemplo de la exposición están completamente decoradas con libros, ordenadores, etc, etc, para que puedas captar la idea de cómo quedaría en tu casa. Todo está muy cuidado. También me di cuenta que en la exposición existe la posibilidad de comprar productos "impulsivos".
¡Los niños quieren volver!. Si te han acompañado durante la exposición, ésta acaba con muebles para niños, totalmente pensados para jugar y divertirse. Así que probablemente aquí, los padres emplearan algo de tiempo intentando que sus hijos dejen de jugar. IKEA se lo pone fácil a los padres, ya que esta zona finalizz con estanterías llenas de peluches baratos. La probabilidad de que los padres acaben comprando uno para ayudar a su hijo a salir de la exposición son muy altas. Tengo una hija de 3 años que al salir dijo " Me ha gustado mucho, me lo he pasado muy bien" ¿Como se llama? IKEA le dijimos. Hoy le ha contado a los familiares que estuvo en IKEA. ¡Qué daría cualquier empresa para que un niño le hiciera publicidad!.
Marketing boca-oreja... ¿No has oído hablar a ningún conocido tuyo de IKEA?. Seguro que sí.
Concluyendo:
En definitiva... todo muy bien pensado, como decía antes, milimétricamente estudiado. La próxima vez que vaya lo miraré con ojos un poco más críticos, pero en esta primera vez me llevé una idea clara de por qué IKEA está donde está.
¿Tu también has estado? ¿Y que tal?
[@] Instituto de Empresa: Caso IKEA (estrategia de comunicacion)
¿Tu también has estado? ¿Y que tal?
[@] Instituto de Empresa: Caso IKEA (estrategia de comunicacion)
1 comentarios:
El efecto IKEA o el cariño extra que se experimenta al participar en el montaje
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