Todos intuimos que el lugar físico donde se monta un negocio tiene relación directa con sus ventas. En todas las ciudades existen calles comerciales de mucha concurrencia, muy apreciadas por los comerciantes (lo que se puede medir en base a los importes que se pagan por sus alquileres). Muy probablemente la misma tienda ubicada en un lugar muy concurrido producirá más ventas que en otro poco frecuentado.
[Shibuya-Tokio. Foto de: martywindle]
Para que se efectúe una venta en una tienda, primero hay que entrar en la tienda. El entrar no garantiza la compra, pero si no se entra, nunca se compra. Una vez dentro se puede comprar o no (dependerá de otros muchos factores como lo atractivo de los productos, la pericia de los vendedores, el estado de ánimo del comprador o sus acompañantes, lo cerca que estemos de final de mes, …).
Por lo tanto para incrementar las ventas de una tienda tenemos dos componentes donde incidir:
Este ratio se puede ir mejorando incorporando mejores técnicas de venta por parte de los vendedores, experimentando con la luz y con la música (que afectan al estado de ánimo), distribución de la tienda, precio, ...
Pero donde realmente se tiene mucho recorrido es en el primer término (Cantidad de personas que entran en la tienda de entre las posibles).
[Tokio. Foto de: martinvarsavsky]
Hay tiendas que por sí mismas atraen a los compradores y se ubican en lugares del extrarradio de las ciudades o en centros comerciales donde los alquileres son más bajos. En este caso para mejorar la cantidad de personas que visitan la tienda se hace uso de la publicidad y las promociones.
Otras, sin embargo, se ubican donde están los compradores (calles comerciales). En este caso es muy importante que las tiendas sean muy visibles (escaparates vistosos, grandes letreros que anuncien la tienda, llamativos colores, … ).
Un caso especial son los mercadillos donde se concentran, en un lugar y momento dados, comerciantes y compradores.
En el caso de venta a través de Internet, lo primero que se ha de buscar es que la tienda tenga visitas ( a través de publicidad, boca oreja, …) el número de visitas recibidas se materializará (a través de un porcentaje a maximizar) en ventas.
Una anecdota para acabar: Durante las pasadas fiestas de hogueras en Alicante, me encontré con una excelente interpretación de maximización de ventas, aprovechando la concurrencia de potenciales compradores.
En una calle excepcionalmente abarrotada (con motivo de las mascletàs de mediodía), una cafetería sacó una barra a la calle con un grifo de cerveza y tapas. La hora y el calor hicieron el resto.
[Cervecita y Tapa. Foto de: Jose F. Caro]
Como vemos, de nada sirve tener la mejor tienda, con los mejores vendedores y los mejores precios si nadie la visita.
Hasta otro día,
Para que se efectúe una venta en una tienda, primero hay que entrar en la tienda. El entrar no garantiza la compra, pero si no se entra, nunca se compra. Una vez dentro se puede comprar o no (dependerá de otros muchos factores como lo atractivo de los productos, la pericia de los vendedores, el estado de ánimo del comprador o sus acompañantes, lo cerca que estemos de final de mes, …).
Por lo tanto para incrementar las ventas de una tienda tenemos dos componentes donde incidir:
- Aumentar en número de personas que entran en la tienda.
- Aumentar la facturación en las ventas una vez los compradores han entrado en la tienda.
Este ratio se puede ir mejorando incorporando mejores técnicas de venta por parte de los vendedores, experimentando con la luz y con la música (que afectan al estado de ánimo), distribución de la tienda, precio, ...
Pero donde realmente se tiene mucho recorrido es en el primer término (Cantidad de personas que entran en la tienda de entre las posibles).
Hay tiendas que por sí mismas atraen a los compradores y se ubican en lugares del extrarradio de las ciudades o en centros comerciales donde los alquileres son más bajos. En este caso para mejorar la cantidad de personas que visitan la tienda se hace uso de la publicidad y las promociones.
Otras, sin embargo, se ubican donde están los compradores (calles comerciales). En este caso es muy importante que las tiendas sean muy visibles (escaparates vistosos, grandes letreros que anuncien la tienda, llamativos colores, … ).
Un caso especial son los mercadillos donde se concentran, en un lugar y momento dados, comerciantes y compradores.
En el caso de venta a través de Internet, lo primero que se ha de buscar es que la tienda tenga visitas ( a través de publicidad, boca oreja, …) el número de visitas recibidas se materializará (a través de un porcentaje a maximizar) en ventas.
Una anecdota para acabar: Durante las pasadas fiestas de hogueras en Alicante, me encontré con una excelente interpretación de maximización de ventas, aprovechando la concurrencia de potenciales compradores.
En una calle excepcionalmente abarrotada (con motivo de las mascletàs de mediodía), una cafetería sacó una barra a la calle con un grifo de cerveza y tapas. La hora y el calor hicieron el resto.
[Cervecita y Tapa. Foto de: Jose F. Caro]
Como vemos, de nada sirve tener la mejor tienda, con los mejores vendedores y los mejores precios si nadie la visita.
Hasta otro día,
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